Concepción, 31 de Julio de 2025
EL HGGB lleva salud donde el corazón más lo necesita
El servicio de Cardiología del Centro Cardiovascular del HGGB en terreno es mucho más que una prestación médica: es un puente de vida para decenas de adultos mayores y sus familias. El programa de tratamiento anticoagulante en terreno llamado “Taco Terreno” no es solo una prestación médica; es un acto de humanidad que transforma la vida de cientos de personas, en su mayoría adultos mayores, que no pueden trasladarse fácilmente a un hospital. Cada visita significa alivio, esperanza y la certeza de que no están solos en su lucha por mantener su salud.
Daniela Lagos Martínez y Carolina Alveal Gutiérrez, TENS del Servicio de Cardiología del Centro Cardiovascular del HGGB, son las 2 profesionales que se adentra en las comunidades para realizar controles vitales de INR (Índice Internacional Normalizado), un examen que permite ajustar el tratamiento de anticoagulantes y evitar riesgos graves como accidentes cerebrovasculares o hemorragias. Solo en la última ronda en San Pedro de la Costa, fueron 35 los pacientes atendidos, todos adultos mayores, muchos de ellos con movilidad reducida, que reciben atención sin tener que enfrentar largas y agotadoras jornadas de traslado y espera en el Hospital.
Este servicio no solo significa un control médico: lleva dignidad, cuidado y tranquilidad al corazón de cada familia. Mientras la TENS mide el INR, hace preguntas claves para ajustar los medicamentos y, con una simple llamada al hospital, se coordinan los tratamientos en tiempo real. Para los pacientes, saber que cuentan con un equipo que llega a su puerta o a su sede comunitaria, significa vivir con menos miedo y más seguridad.
El impacto social es inmenso: cada control evita que una persona termine en una sala de urgencias o internada por complicaciones que se pueden prevenir. Además, fortalece el vínculo con la comunidad, ya que estas visitas no son impersonales ni rápidas; son momentos en que los pacientes son escuchados, acompañados y tratados con empatía. El programa salva vidas cada día, pero también entrega algo igual de valioso: calidad de vida, autonomía y paz para las familias.
Este servicio abarca sectores como Lomas Colorada, Boca Sur (donde se atienden cerca de 70 pacientes en cada visita), Candelaria, Villa San Pedro, Chiguayante, Hualqui, Barrio Norte, Lorenzo Arenas, Laguna Redonda, Chillancito, Nonguén y Palomares. Allí, donde las distancias y las dificultades económicas hacen más duro el acceso a la salud, este programa llega como una verdadera red de protección.